los 10 mandamientos de un gallero

El gallerismo tiene reglas en el redondel, como también hay normas éticas y morales que son sobretodo para lograr el objetivo que todo gallero desea, que sus ejemplares obtengan la supremacía en la valla y lo coronen como el "mejor gallero" de la zona, región, provincia, país... del mundo!

Estas reglas las hemos condensado en lo que llamamos "Los 10 Mandamientos de un gallero":

Para el gallero sus ejemplares son ser su razón de ser, es decir, no hay gallero sin sus gallos. El gallero vela por el bienestar de sus animales, alimenta, cuida, sana, y lo mas importante, prepara bien para que se mantengan saludables y siempre con actitud de batalla.
Nunca maltratará a sus ejemplares físicamente. Ni dejará a su suerte el lugar donde se encuentran sus gallos; siempre mantendrá las jaulas y rejones muy limpios.
Solamente lleva a sus mejores ejemplares al redondel, nunca con la duda de poner a sufrir a sus gallos.
Siempre casa sus gallos con un igual, nunca se desprestigia como gallero, ni a sus ejemplares.
"Palabra de galleros, palabra de caballeros". Esta frase muy popular deja en claro que para el gallero la honestidad y firmeza de palabra es la base para conquistar en el redondel. El gallero, si apuesta debe cumple ese contrato verbal para que su reputación no se vea afectada.
El gallero no "se va en contra" de sus animales, no apuesta en contra de ellos. Tampoco en contra de sus amigos, recuerde que la honestidad y el gallerismo van de la mano; no maltrata su reputación.
El gallero siempre trata de igual manera a sus ayudantes, amigos y relacionados del gallerismo sin importar su nivel socioeconomico. La gallera es un punto de reunión para todo tipo de personas. Hay que tener claro que un gallo de un rico y un gallo de un pobre, al final terminan siendo dos gallos.
La gallera es un centro donde prevalece el respeto, la organizacion, la caballerosidad, la firmeza de palabra.
Si su gladiador gana, tiene la caballerosidad y el respeto por su contrincante, nunca se burla de su adversario. Toma el gallo perdedor y se lo entrega en sus manos al gallero vencido en señal de respeto.
Si su gallo pierde, tiene el coraje de entrar al redondel, soportar la perdida y tomar con cierta reverencia a su animal caído en batalla.